¿Qué es la resiliencia?
La resiliencia es la capacidad que tenemos de hacernos cargo y superar los obstáculos que la vida nos trae. Es la habilidad de enfrentar situaciones traumáticas y superarlas. De esta manera hacemos frente a las adversidades transformando el dolor en aprendizajes útiles y fortalezas.
Cada persona tenemos una forma de afrontar las situaciones peligrosas, dolorosas o traumáticas, y hablamos de resiliencia cuando la persona es capaz de superar estos obstáculos haciendo un buen aprendizaje de ellos y no permitiendo que le limiten más de lo que sea inevitable.
Cómo nos han enseñado a enfrentarnos a la vida es una potentísima vara de medir. Quienes han aprendido a afrontar las adversidades con estrategias como el humor o el optimismo, son más proclives a superarlos que quienes han aprendido que la resignación o el enfado es el método más adecuado.
Las personas resilientes
- Aceptan las circunstancias de la vida y no intentan controlarlas, pero si procuran gestionar cómo se sienten. No pretender controlarlas no significa que se resignen ante ellas, sino que aceptan que hay situaciones, personas, etc, que son de una determinada manera y deciden qué hacer con ello. Por ejemplo: si te encuentras en un trabajo en el que cobras poco por el trabajo que realizas, resignarse es bajar la cabeza mientras por dentro rumias lo indecente que es esa situación y te quejas esperando que cambie; aceptar es asumir que eso no va a cambiar y decidir qué hacer con ello.
- No evaden el dolor, lo trabajan. Ante el dolor podemos ignorarlo, somatizarlo, evadirlo, etc. Las personas resilientes miran ese dolor y escuchan qué le quiere decir. Si sienten tristeza, se plantean el por qué y cómo poder transformarlo.
- Conocen y confían en sus capacidades. Saben que pueden enfrentarse a lo que les hace daño, que tienen defensas, que son valiosos, etc.
- Son flexibles. La rigidez es el mayor generador de problemas por antonomasia. Como se suele decir: «es muy tentador usar un martillo para clavar un clavo cuando es la única herramienta que tienes». Las personas resilientes buscan la mejor estrategia para hacer frente a la situación a la que se enfrentan. A veces será la alegría, a veces la rabia, a veces la tristeza, a veces la retirada.
- Buscan apoyo social y ayuda. Se saben merecedores de ayuda y acuden a ella cuando lo necesitan o cuando ya han agotado todas sus estrategias.
- Usan estrategias adaptativas como el humor.
Por tanto, a ser resiliente SE APRENDE. Y se puede aprender a cualquier edad .
¿Te consideras resiliente?
Con cariño.