Estamos viviendo una situación muy excepcional todos nosotros: estamos en cuarentena. No nos dejan salir de casa. No es que no queramos, es que no podemos.
El cerebro está haciendo lo que puede para adaptarse a ello, pero necesita que le echemos una mano. Necesitamos flexibilizar en cómo nos tratamos, en nuestras emociones, etc; pero también toca ser rígidos en otras: rutinas.
Nuestra cabecita adora el orden y odia el caos. Pero aún más odia el que nos dejemos de cuidar.
Te propongo una serie de rutinas para pasar esta época. No es necesario que las cumplas todas, son unas ideas que puedes adaptar como tú necesites.
¡A por ello!
LIDIA CON TUS EMOCIONES
Ahora es muy importante se conscientes de nuestras emociones y trabajarlas.
- No reprimas lo que sientes, exprésalo. Hablar de lo que sentimos es la mejor manera para poder gestionarlo, así que ¡no te cortes!
- Sé amable contigo mismo. Lo estás pasando raro, es una situación complicada y tienes derecho a estar triste, así que no seas muy duro contigo. Si necesitas tener un mal día, adelante. Si estás enfadado, también es normal. Todas las emociones son buenas, y en cuarentena afloran todas ellas. Vívelas,
- Sé consciente de qué pensamientos estás teniendo y te están haciendo daño. Puede estar ocurriendo que esos estamos emocionales dolorosos estén durando más de lo normal. Si es así, revisa tus pensamientos, qué te estás diciendo y cuestionalo. No, esto no durará siempre. Sí, volveremos a la normalidad. No dejes que la negatividad campe a sus anchas.
- Pide ayuda si sientes que la necesitas. Recuerda tus derechos asertivos.
ESTABLECE UNOS HORARIOS
Al cerebro le gusta el orden. Dale horarios para calmarle.
- Procura acostarte y levantarte siempre a la misma hora. Flexibiliza entre fines de semana y entre semana, pero que no sea demasiado diferente.
- Establece un horario de comidas.
PLANIFICA TU DÍA
No dejes que la procrastinación excesiva te haga daño. Planifica.
- Planifica con antelación tu menú de comidas.
- Deja un ratito cada día para hacer deporte. Ahora hay muchísimos recursos para hacer deporte en casa. Adapta este al tiempo que tengas ¡y disfrútalo!
- Reserva tiempo para ti y tu autocuidado. No valen dos minutos al día, sino un espacio suficiente que te haga sentir bien.
RESPETA TU AUTOCUIDADO
Dejar de cuidarse no es una opción. Tu cerebro necesita saber que te quieres.
- «Queda» con un amigo para charlar por teléfono o videollamada. No te aísles. No uses sólo chat, usa herramientas más directas.
- Aprovecha para hacer las cosas que te gustan, como leer, pintar, dibujar, cocinar, jugar a videojuegos, etc. La lista es interminable, y DEBES PERMITÍRTELO.
- Dedica un tiempo diario a cuidar tu aspecto físico. Aséate, vístete, usa cremas, etc.
Y no se te olvide que esto pasará.
Con cariño.